Autor
Carlos Ávila Villamar
(Holguín, 1995). Escritor, editor y crítico literario. Ensayos y relatos suyos han sido publicados en revistas como Cuadernos Hispanoamericanos, Literal Magazine, La Santa Crítica, Taller Igitur, y Erial. Es autor de la novela corta El paisaje que nadie ve, en vías de edición por el sello Bokeh.
La soluciones no debían ser solo económicas porque la inflación en Cuba es también política.
Si terrible es la absoluta dependencia del libro a la subvención del Estado, todavía es más terrible su dependencia a un único evento atropellado y carnavalesco, que deja desierta la vida editorial del resto del año.
El hecho de que no se haya resuelto el asunto de la conexión de las cajas en las tiendas en MLC es sintomático de una de las más complejas enfermedades de la economía cubana: la obsesión del estado por acaparar las divisas tan rápido como sea posible sin pensar en las consecuencias.
El discurso oficial cubano se ha reducido a dos falacias agotadas: la de la intervención extranjera y la del bloqueo.
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Autores
Carlos Ávila Villamar
(Holguín, 1995). Escritor, editor y crítico literario. Ensayos y relatos suyos han sido publicados en revistas como Cuadernos Hispanoamericanos, Literal Magazine, La Santa Crítica, Taller Igitur, y Erial. Es autor de la novela corta El paisaje que nadie ve, en vías de edición por el sello Bokeh.
La soluciones no debían ser solo económicas porque la inflación en Cuba es también política.
El discurso oficial cubano se ha reducido a dos falacias agotadas: la de la intervención extranjera y la del bloqueo.
Si terrible es la absoluta dependencia del libro a la subvención del Estado, todavía es más terrible su dependencia a un único evento atropellado y carnavalesco, que deja desierta la vida editorial del resto del año.
El hecho de que no se haya resuelto el asunto de la conexión de las cajas en las tiendas en MLC es sintomático de una de las más complejas enfermedades de la economía cubana: la obsesión del estado por acaparar las divisas tan rápido como sea posible sin pensar en las consecuencias.