En diciembre de 2023, Manuel Marrero Cruz, primer ministro cubano, anunció que su Administración ideaba medidas para desestimular la importación de productos listos para el consumo y de otros que se producían en Cuba.

Según la idea, Marrero habló de posibles incrementos en varios productos de producción nacional (el ron, los cigarros y la cerveza).

Unas semanas después de las declaraciones de Manuel Marrero, la Gaceta Oficial Ordinaria 9 de 2024 publicó una Resolución Conjunta de los ministros de Finanzas y Precios y del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera que aumentó en un 200 % (de un 10 a un 30 %) el tipo impositivo a aplicar en concepto de aranceles por la importación de alcohol etílico y aguardiente desnaturalizados de cualquier graduación; de aguardiente de vino o de orujo de uvas; y de ron y demás aguardientes procedentes de la destilación, previa fermentación de productos de la caña de azúcar.

Muchos quedaron sorprendidos, en especial después de las declaraciones del primer ministro cubano en diciembre de 2023, al no ver reflejado en la resolución conjunta publicada en enero de 2024 aumento alguno en los aranceles por la importación de cerveza al país.

La ausencia en la resolución de enero de 2024 de un aumento en los aranceles de importación de cerveza también resultó llamativa porque las autoridades cubanas habían facilitado inversiones teóricamente destinadas a reducir la importación del producto en el país. Un ejemplo destacado en ese sentido fue la puesta en marcha de la fábrica que produce la cerveza Parranda, ubicada en la Zona Especial de Desarrollo Mariel y que pertenece a la empresa mixta Cervecería Cubana S. A.

Aumenta hasta un 300 % el precio del cigarro y del tabaco

El aumento estatal del precio de productos no indispensables contrasta con la decisión de las autoridades cubanas en enero de 2024 de aumentar el doble los aranceles de la importación de este tipo de mercancías.

Un proyecto que, de acuerdo con la prensa oficial, «se gestó en plena pandemia, la primera piedra se instituyó por videoconferencia y en apenas 20 meses concluyeron la obra, que cuenta con el equipamiento más moderno del país y de América Latina, y con un grupo de profesionales altamente calificados».

Al describir el impulso de la producción y el deseo de aumentar la capacidad instalada de la fábrica de la cerveza Parranda de 1.5 millones a 3 millones de hectolitros, la prensa oficialista también señaló que la planta «podría, en un futuro cercano, sustituir las importaciones de ese producto tan demandado en la mayor de las Antillas».

A pesar de las inversiones, la cerveza continúa siendo uno de los productos que más importan las mipymes y uno de los más comercializados en los nuevos «bodegones» que se han reproducido a lo largo y ancho de Cuba.

Por esa razón, no resulta sorprendente que el 3 de abril de 2024 el Ministerio de Finanzas y Precios y el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera emitieran una Resolución Conjunta que incrementa en un 100 % los aranceles de importación de «cerveza de malta» al país. La normativa modifica la Resolución Conjunta número 1, emitida por iguales ministerios el 15 de diciembre de 2021 y que establecía un arancel general del 10 % para la importación de cerveza y un arancel del 5 % para la cerveza procedente de una Nación Más Favorecida (NMF).

En conformidad con lo dispuesto en la nueva resolución conjunta, a partir del 24 de abril de 2024 (fecha de publicación en la Gaceta Oficial de la República) el arancel general aplicable a quienes deseen importar cerveza a Cuba será del 20 %, mientras que quienes pretendan hacerlo desde una NMF deberán abonar un arancel del 10 % con respecto al valor total del producto.

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