Autor
Joel Del Río
Periodista y crítico cultural, especializado en el tema audiovisual. Publica críticas y otros trabajos en publicaciones cubanas y extranjeras. También ejerce como profesor de Historia del cine, y de Géneros cinematográficos en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisuales, del ISA, y en la Escuela Internacional de Cine y TV, de San Antonio de los Baños. Recientemente recibió el Premio de Periodismo Cultural y obtuvo el grado de Doctor en Ciencias del Arte.
Me refiero a diez filmes cubanos cuyos personajes expresan el síndrome Quiero-irme-de-Cuba. Se trata de sujetos completamente poseídos por la ansiedad de romper con una cotidianidad muy concreta, insatisfactoria en cuanto al cumplimiento de expectativas materiales, sicológicas o espirituales.
A pesar de que existen algunos pesimistas que intentan sabotear la gestión del Fondo de Fomento, y aseguran que el cine cubano solo puede garantizar su independencia fuera del ICAIC y de sus estructuras, es notoria y estimulante la participación de los cineastas independientes en estas convocatorias.
La programación de la televisión cubana ha ido reuniendo cursilerías, chapuzas y pifias en los meses de pandemia. Se abren los espacios a cualquier improvisado que decide hacer canciones o escribir versos sobre el coronavirus. ¿Qué pasará cuando se restituyan ciertas jerarquías, y deban prescindir del amateurismo?
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Joel Del Río
Periodista y crítico cultural, especializado en el tema audiovisual. Publica críticas y otros trabajos en publicaciones cubanas y extranjeras. También ejerce como profesor de Historia del cine, y de Géneros cinematográficos en la Facultad de Arte de los Medios de Comunicación Audiovisuales, del ISA, y en la Escuela Internacional de Cine y TV, de San Antonio de los Baños. Recientemente recibió el Premio de Periodismo Cultural y obtuvo el grado de Doctor en Ciencias del Arte.
Me refiero a diez filmes cubanos cuyos personajes expresan el síndrome Quiero-irme-de-Cuba. Se trata de sujetos completamente poseídos por la ansiedad de romper con una cotidianidad muy concreta, insatisfactoria en cuanto al cumplimiento de expectativas materiales, sicológicas o espirituales.
A pesar de que existen algunos pesimistas que intentan sabotear la gestión del Fondo de Fomento, y aseguran que el cine cubano solo puede garantizar su independencia fuera del ICAIC y de sus estructuras, es notoria y estimulante la participación de los cineastas independientes en estas convocatorias.
La programación de la televisión cubana ha ido reuniendo cursilerías, chapuzas y pifias en los meses de pandemia. Se abren los espacios a cualquier improvisado que decide hacer canciones o escribir versos sobre el coronavirus. ¿Qué pasará cuando se restituyan ciertas jerarquías, y deban prescindir del amateurismo?