Otra sesión de conversaciones entre representantes del Club de París y autoridades cubanas tuvo lugar el 21 de agosto de 2023 en La Habana. Ricardo Cabrisas, vice primer ministro y actual ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera, encabezó las interlocuciones. Cabrisas es el zar de la deuda cubana y encargado de su renegociación.

William Roos, copresidente del Club de París, presidió la delegación del grupo ad hoc de países acreedores de Cuba. Viajó a la capital de la isla en compañía de Fabien Bertho, secretario de la organización de acreedores.

De acuerdo con declaraciones oficiales de William Roos, la reunión tenía como objetivo principal establecer un nuevo calendario que se ajustara a la capacidad de pago de Cuba. El funcionario expuso, además, que «existe comprensión hacia las dificultades que atraviesa la isla».

Es precisamente la comprensión y no el pago efectivo la carta que ha utilizado el régimen de Díaz-Canel para justificar el incumplimiento de los cronogramas previos acordados con el Club de París. En las conversaciones de finales de agosto de 2023, las razones no fueron diferentes. Cabrisas aseguró que «la criminal política y la ilegítima inclusión» de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo obstaculiza el acceso a fuentes de financiamiento e inversiones extranjeras «cuando en medio del alza de los precios Cuba necesita divisas para su desarrollo económico y social y cumplir sus obligaciones».

¿Cómo afecta a los cubanos la inclusión de Cuba en lista de países patrocinadores del terrorismo?

Este martes 28 de febrero de 2023 se dio a conocer que Cuba permanece en la «lista de estados patrocinadores del terrorismo», una inclusión que no solo tiene implicaciones para el Gobierno cubano sino también para la sociedad civil.

Cuba alcanzó en 2015 un acuerdo con sus acreedores estatales reunidos en el grupo ad hoc creado dentro del Club de París (excluía a importantes acreedores cubanos como Estados Unidos y Rusia). La cantidad renegociada en ese momento fue de 11 100 millones de dólares, que incluía la totalidad de los atrasos del adeudo principal e intereses. De la suma, se perdonó el 100 % de los pagos por intereses de demora, equivalentes a 8 500 millones de dólares (lo que representa el 76.7 % del total).

Entre 2015 y 2019, Cuba completó los compromisos adquiridos con el Club de París en 2015. En 2019 no pudo cumplir con todos sus acreedores, aunque realizó pagos a algunos de los más importantes (entre los que destacan Francia, España y Japón).

Desde 2020 (cuando Cuba debía reembolsar 85 millones de su deuda externa total), las autoridades han incumplido los compromisos adquiridos con el Club de París cinco años atrás. Desde entonces, también se han llevado a cabo reuniones anuales entre ambas partes para renegociar lo que parecía ser un acuerdo muy beneficioso para Cuba. El país desde la década de los ochenta se había declarado voluntariamente en default como parte de una campaña política impulsada por el entonces líder del Partido Comunista de Cuba, Fidel Castro Ruz.

En 2020, además, las autoridades cubanas solicitaron al Club de París una moratoria en el pago de su deuda por espacio de dos años. Sin embargo, los acreedores solamente le concedieron un año de gracia con la posibilidad de renegociar al final del término. Desde entonces, las reuniones anuales que deben sostenerse entre ambas partes, según el acuerdo de 2015, han alcanzado mayor atención de los medios de comunicación.

En junio de 2021, las partes se reunieron otra vez en La Habana y, según la prensa oficial, acordaron «modificar el Acuerdo firmado en 2015, realizando los ajustes necesarios debido al complejo escenario económico y financiero mundial actual». Sin embargo, algunas fuentes de medios independientes cubanos afirmaron que, durante la reunión de 2021, se discutieron las líneas generales del acuerdo enmendado que incluían «la reanudación de los pagos en 2022 y el ajuste del cronograma».

Estado actual de la deuda soberana de Cuba

¿Qué es la deuda externa o soberana de un país? ¿Cual es la diferencia entre la deuda externa pública y la comercial? ¿Quiénes son los principales acreedores de la deuda soberana de Cuba? Estas y otras interrogantes se responden en el siguiente texto.

Igual dosis de justificaciones se reprodujeron en 2022, cuando Cabrisas se trasladó a París y se reunió en junio de ese año con Emmanuel Moulin, uno de los presidentes del club y director general del Tesoro. De acuerdo con Cubadebate, Cabrisas nuevamente «explicó la situación económica de la nación antillana, agravada por el cerco que le impone Washington en un escenario global de crisis». La reunión de 2022 estuvo precedida por la aprobación en la duma rusa de una ley para reestructurar la deuda cubana con el gigante euroasiático (que asciende a cerca de 2 300 millones de dólares).

El aplazamiento y condonación de la deuda han sido el principal y mayor logro de las autoridades cubanas desde 2015. Cuatro años duró el cumplimiento de sus compromisos con acreedores foráneos y durante cuatro años más han logrado comprar tiempo con la misma justificación, su incapacidad de pago debido a situaciones globales o foráneas que no tienen que ver con la incapacidad de las autoridades.

Según un reporte de la Agencia Cubana de Noticias (ACN), Cabrisas expresó a los representantes del Club de París lo que les había comunicado en 2021. El viceministro dijo: «la política criminal y la injusta inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo obstaculizan el acceso a fuentes de financiamiento y a inversiones extranjeras. En medio del aumento de los precios, Cuba necesita divisas para su desarrollo económico y social, así como para cumplir con sus obligaciones». 

Por su parte, los representantes del Club de París, al parecer, mostraron la misma comprensión que han tenido desde 2020. Según el reporte de ACN, durante las últimas reuniones celebradas en La Habana, William Roos expresó que comprenden las dificultades que enfrenta la isla y solicitó obtener la mayor cantidad de información al respecto. Propuso, además, establecer un nuevo calendario de pagos acorde con la capacidad de Cuba para, de esa manera, dijo, «trabajar juntos para encontrar una solución».

A pesar de que Cuba ha logrado renegociar los cronogramas de pagos e, incluso, suspenderlos, la comprensión del Club de París parece no incluir nuevas condonaciones. El economista cubano Pedro Monreal señala que entre 2021 y 2022 se ha producido una disminución nominal del monto de la deuda cubana con el Club de París.

Según el último informe del Club de París (proporcionado por Monreal y que contiene datos actualizados hasta diciembre de 2022), se ha observado una moderada reducción del 7.4 % en el valor nominal de la deuda cubana. El economista sugiere que la disminución podría atribuirse tanto a las variaciones en las tasas de cambio (pues la deuda con los acreedores está denominada en diferentes monedas) como a posibles condonaciones por parte de acreedores específicos. Sin embargo, Monreal señala que no hay suficiente información pública disponible sobre el último aspecto, lo que convierte a ambas explicaciones en meras hipótesis.

Juicio contra Cuba en Londres: ¿qué implica el fallo de la jueza y qué viene ahora?

La jueza británica Sara Cockerill dio a conocer el 4 de abril de 2023 su decisión sobre el juicio celebrado contra Cuba en Londres. Al comunicar el fallo dijo: «CRF ha ganado contra el BNC, pero al mismo tiempo ha perdido contra Cuba».

Más allá de las especulaciones, una realidad es evidente: c. La incógnita radica en cuánta tolerancia mantendrán los acreedores reunidos en el grupo ad hoc. Es un asunto de especial relevancia, sobre todo porque el Club de París observa cómo otras potencias que también son grandes acreedores de Cuba (como Rusia) han utilizado las deudas para obtener beneficios y privilegios en términos de inversiones y de explotación de recursos naturales. Un movimiento que los acreedores han empleado en otros países subdesarrollados como forma de cobro y que, en el caso cubano, ha comenzado a expresarse también (aunque marcado por la falta de información pública típica de regímenes cerrados).

La situación del Estado cubano en relación con la deuda externa se complica aún más si se suma al análisis el inicio, desde hace algunos años, de acciones legales como forma de cobro; sobre todo por acreedores privados nucleados en torno al Club de Londres que, a diferencia de sus pares parisinos, nunca han podido arribar a un acuerdo con el Gobierno cubano. El ejemplo más claro es el del fondo de inversión CRF I Limited (CRF I Ltd), que posee miles de millones en deuda soberana cubana y que recientemente obtuvo un fallo favorable contra el Banco Nacional de Cuba en Londres por aproximadamente 80 millones de dólares.

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