A unos minutos del apagón masivo ocurrido el 18 de octubre de 2024, el observatorio NetBlocks confirmó una caída significativa del tráfico de Internet en la isla. 

La gráfica de la entidad británica mostraba una caída por debajo del 40 % de la conectividad normal. En sus actualizaciones del 19 y 20 de octubre mostraron que la conexión disminuía a medida que ocurrían el segundo y tercer colapso de la red eléctrica. 

Grafica del 19 (I) y 20 (D) de octubre de 2024.

La inestabilidad en la conexión es una de las consecuencias de los apagones. Aunque la velocidad de navegación por datos móviles en Cuba siempre ha sido media o lenta, durante los cortes de electricidad es casi imposible acceder a la red.

Ni siquiera las entidades estatales y funcionarios del Gobierno cubano escapan a los problemas de conexión durante los apagones. La comparecencia en televisión del primer ministro Manuel Marrero el 17 de octubre de 2024 fue un desastre en términos de conectividad.

El inicio del video, inestable, pixelado y con audio intermitente, es una muestra del (mal) estado de las conexiones en Cuba, incluso la de los más altos dirigentes.

Captura de pantalla de trasmisión de la televisión cubana el 18 de octubre de 2024.

«No pudimos hacer este intercambio a la hora anunciada porque hemos tenido problemas de conectividad. Hemos acudido a la videoconferencia, pero parece que hay dificultades», dijo Marrero.

La lentitud en las conexiones se nota hasta en los estudios de Cubavisión Internacional, donde las pantallas conectadas a Internet para graficar las noticias y comentarios aparecen en blanco y con el símbolo de «cargando». 

Durante los apagones, y ante la ausencia de otros dispositivos de batería, el acceso a Internet a través de datos móviles es una de las principales vías de comunicación e información de los cubanos.

En las redes sociales se volvieron virales las imágenes de los habaneros que acudieron a la tienda Carlos III, con sus extensiones eléctricas, para cargar sus dispositivos móviles desde un único tomacorriente en las afueras de la tienda. Según el reporte de Facebook, en los exteriores del Ministerio de la Industria Básica también lo estaban haciendo.

Varios fueron los reportes de personas en el oriente del país que no pudieron prepararse para el ciclón Oscar, porque no tenían conexión o batería en sus celulares y se enteraron tarde.

Apagón general en Cuba: ¿Qué sabemos?

El viernes 18 de octubre, el sistema eléctrico de Cuba colapsó debido a la salida de funcionamiento de la central termoeléctrica Antonio Guiteras en Matanzas. ¿Cuál es la situación actual?

Apaga y desconecta

Unas 7 400 000 líneas telefónicas tienen activos los datos móviles en Cuba. Sin embargo, las inversiones en la infraestructura de las telecomunicaciones no han crecido a la par del aumento de las personas conectadas en la isla.

En mayo de 2024, Lidia Esther Hidalgo Rodríguez, vicepresidenta comercial de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa), informó que los ingresos de divisas en el año habían disminuido un 30 % con respecto a igual período de 2023.

Un foro reciente con cubanos en el exterior, para promover la exportación de servicios y la inversión extranjera en el sector de las tecnologías, sugiere que, tras seis meses de las declaraciones de Hidalgo Rodríguez, la situación se mantiene «desfavorable».

Según explicaron a medios de prensa funcionarios de Etecsa, cuando ocurren apagones, no solo afectan a los hogares y negocios, sino también a los servidores, torres de telecomunicaciones y dispositivos de distribución de Internet, que requieren electricidad constante para funcionar.

Aunque algunos equipos cuentan con sistemas de respaldo —baterías o generadores—, su autonomía es limitada.

Las centrales telefónicas y radiobases fueron diseñadas para que mantengan el servicio alrededor de cuatro horas tras un corte eléctrico. Debido al uso reiterado y los constantes ciclos de carga y descarga, muchas de las baterías ya no funcionan con la eficiencia de antes o no lo hacen en absoluto.

El encendido y apagado de estos equipos varias veces al día hace que aumente el promedio, de cinco minutos, que deben tardar en recuperarse las telecomunicaciones tras el restablecimiento de la electricidad. En algunos casos, según explicaron especialistas, «se quedan mareados» y fallan.

«Entonces demora más en restablecerse el servicio porque tienen que acudir allí los especialistas para hacer una operación manual o alguna acción sobre el equipamiento», dijo en 2023 a Escambray, Gustavo López Cruz, jefe del Departamento Comercial en la División Territorial de Etecsa en Sancti Spíritus.

A ello se suma que, durante los cortes de electricidad prolongados, las zonas que aún tienen electricidad tienden a experimentar un aumento en la demanda de Internet. Esto provoca una congestión en las redes locales, lo que reduce la velocidad de conexión y la calidad del servicio. La infraestructura de telecomunicaciones en Cuba no siempre está preparada para gestionar la demanda adicional.

Peor es entonces para la mayoría de la población que solo tiene cobertura 3G (87.53 %), una conexión mucho más lenta que la LTE o 4G a la que solo tiene acceso del 50.04 % de los dispositivos móviles conectados en la isla.

«Ni hablar de quienes tenemos Nauta Hogar», dijo a elTOQUE una ingeniera jubilada en Las Tunas. «Aunque la línea fija del teléfono se mantiene operativa, el router de la wifi no trabaja sin electricidad».

Aunque solo el 7% de la población tiene acceso a internet en sus hogares, esa posibilidad de conexión desaparece por completo durante el apagón.

¿Cómo mejorar la conexión a Internet estando en Cuba?

Incluso con la 4G o LTE, el acceso a la red de redes puede ser difícil. Aunque no hay una solución definitiva ni asequible para los usuarios, existen algunas alternativas.

Datos ilimitados: ¿para qué los quiero?

La más reciente recarga internacional de Etecsa ofertaba datos ilimitados por 24 horas durante 30 días a quien recibiera desde 500 CUP (20 USD según la tasa de cambio 1 USD por 25 CUP).

«¿Dónde está la trampa?», se preguntó el usuario Ale P. Perera en su cuenta de X.

«No hay trampa, es que da igual. No pueden garantizar la calidad de servicio, da igual lo que pongan. Por ejemplo, ahora estoy en La Habana Vieja. ¿Para qué quiero datos “ilimitados” a 52 Kbps?», respondió el usuario Alexander Fernández.

Otros usuarios aseguraron que la mayor parte del día no tienen electricidad y, por tanto, tampoco conexión a internet. «¿Para qué pagar por un servicio que no voy a usar? ¿Para qué pedirle a un familiar que gaste el dinero?», se preguntaron.

Al menos dos empresas que brindan servicios de recargas confirmaron a elTOQUE una disminución de estas desde la unificación monetaria en 2021.

La baja velocidad de navegación y la diferencia de la tasa de cambio usada por Etecsa (1 USD por 25 CUP) y la informal (1 USD por 325 CUP el 21 de octubre) han hecho que se reduzca el envío de este tipo de remesas en forma de saldo para el móvil. Es más rentable cambiar a pesos cubanos las divisas, y hacer la recarga desde la isla.

«Lo triste es que está el que por necesidad y no tener otra alternativa mejor, se autorrecarga; y el que piensa desde fuera que su familiar tendrá Internet 24/7 pensando que en Cuba las cosas funcionan… Y al final todos reciben un servicio malo, inestable y no disponible», reflexionó Pavel Milanés.

Para mejorar el acceso a Internet por datos móviles, algunos cubanos usan antenas para captar mejor la señal y mejorar la estabilidad de la conexión.

Ni siquiera la conexión por fibra óptica ofrece mejores servicios para los cubanos. Aunque el Gobierno asegura que ya está operativo el segundo cable Arimao, que «incrementa las capacidades de conectividad internacional», los usuarios cubanos no notan la diferencia.