Cuba vive una nueva ola de apagones. De acuerdo con las autoridades cubanas, la causa del déficit energético no es la incapacidad de generación, sino la falta de combustibles.
Sin embargo, mediante la Resolución 95/2024 del ministro de Finanzas y Precios se ha decidido prolongar hasta el 30 de junio de 2024 la opción de importar sin fines comerciales (a través de envíos aéreos, marítimos, postales y de mensajería) plantas eléctricas con una potencia superior a los 900 vatios.
La decisión se tomó a pesar de que la fuente de generación de las plantas eléctricas son los combustibles en falta en el país.
La medida tuvo sus orígenes en septiembre de 2022, cuando la isla enfrentaba otra ola de apagones que culminó con la destitución del ministro de Energía y Minas y del presidente de la Unión Nacional Eléctrica. Desde entonces, la medida se ha prorrogado bajo iguales justificaciones, lo cual puede significar el reconocimiento oficial del carácter permanente de la crisis energética en el país.
Al aprobarse la medida en septiembre de 2022, el Ministerio de Finanzas y Precios justificó la decisión al reconocer las continuas afectaciones en el sector residencial debido al déficit energético provocado por averías en el sistema electroenergético nacional.
Aunque en aquel momento se presentó la medida como temporal y excepcional, se ha prorrogado invariablemente desde entonces y en marzo de 2024 las autoridades cubanas reiteran que la prórroga actual responde a «los beneficios que [las plantas] proporcionan al sector residencial y en consideración de las persistentes contingencias en el sistema energético nacional».
Sin embargo, la prórroga de las facilidades para importar plantas eléctricas como recurso que beneficia al sector residencial ante los constantes apagones es cuestionable. Se trata de equipos que utilizan combustibles derivados del petróleo para generar electricidad. Los precios de los combustibles de ese tipo en el mercado cubano han aumentado cerca del 500 % desde el primero de marzo de 2024.
Junto con el aumento de los precios del combustible, muchos cubanos han expresado preocupación por la posible escasez futura del producto en moneda nacional.
Aunque los precios de los combustibles en el mercado nacional han aumentado, se determinaron utilizando la tasa de cambio oficial del peso cubano con respecto al dólar —lo que significa que son precios relativamente bajos y subsidiados debido a la continua devaluación del peso cubano—. La situación podría conducir a que en un futuro próximo la única disponibilidad de combustibles sea en el mercado en dólares, el cual también fue creado por las autoridades cubanas.
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