El Estado cubano votó en contra de una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que exige a Rusia garantizar «el retorno inmediato de todos los niños ucranianos que han sido trasladados o deportados por la fuerza» durante la invasión ordenada por Vladímir Putin, una de las razones por la cual la Corte Penal Internacional (CPI) emitió en 2023 una orden de captura del gobernante ruso.

Tras la adopción, el 3 de diciembre de 2025, de la Resolución «Retorno de los niños ucranianos» —con 91 países a favor, 57 abstenciones y 12 en contra—, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, expresó que «la Asamblea General ha enviado un mensaje contundente: el mundo no tolerará el traslado forzoso y la deportación de niños ucranianos».

Annalena Baerbock, presidenta de la Asamblea General, describió una escena similar a las que han vivido muchos de los 19 546 menores que, según las autoridades ucranianas, han sido víctimas de los traslados forzosos: «Imagina que eres un joven de 16 años en un día normal (...) cuando, de repente, unos soldados armados con ametralladoras y con pasamontañas para ocultar sus rostros irrumpen en tu casa. Te obligan a subir a su vehículo y te llevan a un destino desconocido, y te encuentras atrapado durante meses en una pesadilla, con un nombre diferente».

Baerbock recordó que el artículo 49 de la Convención de Ginebra prohíbe el traslado forzoso o la deportación de niños de territorios ocupados.

Sin embargo, el régimen de La Habana se negó a suscribir la resolución contra esa práctica de Moscú violatoria del Derecho internacional. Tampoco lo hicieron los Gobiernos de Bielorrusia, Burkina Faso, Burundi, Corea del Norte, Eritrea, Irán, Mali, Nicaragua, Níger, y Sudán, además de la Federación de Rusia.

Escapar de Ucrania, cómo se sobrevive a la guerra

Atrapados en un noveno piso, Lisandra, su esposo Eugene y su hija Camila vivían el día siempre de la misma forma, como si fuese un bucle. Despertar era el primer milagro; estar vivos al anochecer, el segundo. Lisandra es una bailarina cubana. 

Para el Gobierno de Ucrania, esos países con este voto negativo «han testificado que actualmente se oponen al regreso de los niños ucranianos». Según las autoridades de Kiev, desde que comenzó la invasión «solo 1 850 niños han regresado a casa, a menudo después de búsquedas de varios niveles y meses y operaciones complejas para liberarlos».

Con la resolución adoptada, la Asamblea General insta a Rusia a que ponga fin inmediato «a cualquier práctica de traslado forzoso, deportación, separación de sus familias y tutores legales, cambio de estatus personal, incluso mediante la ciudadanía, la adopción o la colocación en familias de acogida, y el adoctrinamiento de los niños ucranianos».

La delegación de Ucrania recordó en la Asamblea General que, en medio de la guerra con Rusia, «hay niños que han sido asesinados, heridos, violados, separados de sus familias y deportados».

Por su parte, Rusia calificó el contenido de la resolución como una «mentira particularmente cínica» con la que descarrilar los supuestos esfuerzos de paz del Gobierno ruso. «Cada voto a favor de la resolución es un apoyo a las mentiras, la guerra y la confrontación», declaró la representante del Estado agresor, la embajadora adjunta rusa Maria Zabolotskaya.

Hasta el momento de publicar esta nota, ni los principales medios estatales de Cuba ni el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) habían informado sobre la resolución a favor de los niños ucranianos y el voto negativo de la misión cubana en la ONU.

En la página oficial del Minrex, en la que se reseñan las actividades de la delegación cubana en la ONU, omitieron su participación en la votación del 3 de diciembre de 2025. 

Según Amnistía Internacional, «las fuerzas rusas llevan cometiendo atrocidades contra la población civil ucraniana desde la invasión de Crimea en 2014», conflicto considerado el preludio de la actual agresión a gran escala contra Ucrania.

En marzo de 2023, la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el gobernante Vladímir Putin —y otra contra la comisionada rusa de Derechos de la Infancia— por el «traslado ilegal de población», en particular niños, desde zonas ocupadas de Ucrania hacia la Federación Rusa, acción que se considera un crimen de guerra. Según la CPI, hay «motivos razonables» para creer que Putin tiene responsabilidad individual —directa o por delegación, a través de sus subordinados—.

En marzo de 1990, Cuba recibió a los primeros «niños de Chernóbil», en un programa que durante más de dos décadas ofreció atención médica a miles de menores afectados por la explosión de una central electronuclear en Ucrania (entonces parte de la Unión Soviética). Ahora, su voto a favor del Kremlin refuerza la idea de que el régimen de La Habana toma la posición que signifique consolidar su alianza política con Rusia (como antes hizo con la URSS).

A finales de octubre, Ucrania anunció el cierre de su Embajada en La Habana, tras rechazar la resolución presentada por Cuba contra el embargo de Estados Unidos a la isla. En una publicación en X, el canciller Andrii Sybiha recordó las declaraciones del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel quien, en 2024, le deseó «éxito» a Putin en su guerra contra Ucrania y la «complicidad en la agresión» de las autoridades de la isla.

El 40 % de los soldados cubanos en Ucrania tendría vínculos con el régimen

Según las cifras más altas otorgadas por autoridades ucranianas, el número de soldados cubanos en Ucrania estaría cercano a los 25 000. Sería el segundo contingente de combatientes extranjeros más alto, detrás de Corea del Norte. Cifras más conservadoras, citadas por Reuters, hablan de 5 000.

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