Al menos unas 1 583 personas fueron detenidas tras las protestas de julio de 2021 en Cuba; de ellas, unas 670 aún permanecen encarceladas. A pesar de la represión y de las altas condenas a los manifestantes del 11J, la población ha encontrado en la protesta pública una forma de canalizar su descontento hacia el poder.
En el último año, varias organizaciones de la sociedad civil han contabilizado —desde metodologías diferentes— las manifestaciones individuales y colectivas originadas en el país y la respuesta represiva del régimen contra los manifestantes.
Los últimos seis meses de 2023
Los informes del Observatorio Cubano de Conflictos (OCC) registraron 3 148 protestas públicas en Cuba durante el segundo semestre de 2023.
En el período, hubo manifestaciones debido a la escasez de alimentos y agua, debido a problemas de vivienda; en contra la inseguridad ciudadana y los cortes de electricidad; para denunciar actos represivos; para desafiar a la Policía; cacerolazos; y bloqueos de calles.
En julio de 2023 ocurrieron 589 protestas, que representaron un incremento del 42.3 % con respecto al mes anterior. Entre los incidentes más notables estuvo una marcha de madres que exigieron leche para sus hijos y una sentada en Centro Habana debido a los prolongados cortes de electricidad.
Agosto experimentó una disminución a 424 protestas. Sin embargo, la escasez de efectivo y la implementación de la «bancarización» provocaron un aumento en las manifestaciones relacionadas con derechos económicos y sociales.
En septiembre, el OCC contabilizó 465 protestas. Se reportaron manifestaciones por falta de agua en las que hubo críticas directas al presidente Miguel Díaz-Canel.
Octubre registró un pico de 619 protestas, con manifestaciones prominentes en Maisí, en Guantánamo, donde los residentes protestaron por la falta de agua y alimentos. Las protestas relacionadas con la inseguridad alimentaria lideraron las estadísticas del mes.
En noviembre, el número de protestas disminuyó a 517. Hubo manifestaciones presenciales contra la crisis de Salud Pública, escasez de agua y problemas de vivienda.
Diciembre cerró con 529 protestas, entre las que sobresalieron las relacionadas con la alimentación (121).
El OCC señala que, a pesar del endurecimiento de las leyes contra la libre expresión, los ciudadanos continuaron manifestando su desacuerdo de diferentes maneras, tanto en las calles como en las redes sociales.
¿Qué ha pasado en 2024?
En lo que va de 2024, se han desarrollado protestas masivas que devinieron la detención arbitraria de varias personas. El grupo de trabajo Justicia 11J ha documentado un total de 113 protestas en el espacio público hasta el 8 de julio de 2024
Justicia 11J registró como formas de protestas las caminatas, los cierres de calles, los cacerolazos, gritar consignas, dañar propiedades, pintar carteles, protestar frente a instituciones y lanzar octavillas.
Entre los incidentes más destacados entre enero y febrero se encuentran:
1. El 5 de enero, residentes de Lawton, en el municipio Diez de Octubre, en La Habana, quemaron basura acumulada en las esquinas de San Anastasio y Carmen para protestar por la falta de servicios básicos.
2. El 11 de enero, el opositor y expreso político José Antonio Pompa colgó un cartel en la fachada de su vivienda en La Habana que decía «SOS. Mis hijos se mueren de hambre». Pompa, quien ha sufrido represión política y tiene dificultades para mantener un empleo, protestó por su precaria situación económica y por la falta de atención médica para su hijo menor de un año, quien padece síndrome de Pierre Robin.
3. El 16 de enero, un grupo de madres utilizó las redes sociales para protestar ante el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) por la falta de leche para alimentar a sus hijos.
4. El 30 de enero, una familia con tres niños cortó el tráfico en La Habana Vieja y reclamó autorización para legalizar y reparar su vivienda en mal estado. La protesta terminó con la intervención policial.
5. El 2 de febrero, en Matanzas, José Oscar Sánchez Madan fue detenido durante más de 12 horas por presentarse en un parque con un cartel que decía «Cuba libre sí, socialismo no». Sánchez Madan, coordinador político del Consejo Nacional del Foro Antitotalitario Unido (Fantu), fue nuevamente detenido el 4 y 5 de febrero debido a protestas similares.
6. El 15 de febrero, Alberto Turis Betancourt, participante en las manifestaciones del 11 de julio de 2021, realizó una protesta con carteles en La Habana para denunciar la mala calidad del agua potable y la falta de respuesta de las autoridades.
7. El 15 de febrero, Ilsa Ramos —esposa del rapero y activista Yasmany González Valdés— y Mireya Jiménez gritaron consignas antigubernamentales en el malecón de La Habana y protestaron por la condena de González a seis años de prisión, condenado por el delito propaganda contra el orden constitucional.
8. El 17 de febrero, un hombre protestó en El Vedado, La Habana. Coreó consignas antigubernamentales y declaró haber renunciado a su trabajo en Salud Pública por la situación del país. La policía intervino para detenerlo.
9. También el 17 de febrero, vecinos de Las Tosas, Sancti Spíritus, quemaron un basurero durante un apagón.
Marzo de 2024, el mes de las protestas
Justicia 11J documentó al menos 40 protestas en marzo de 2024. El 17 y 18 de ese mes ocurrieron las concentraciones más multitudinarias. En el contexto de las manifestaciones, la Policía arrestó a varios ciudadanos.
Tras una protesta el 8 de marzo de 2024, en San Andrés, Holguín, seis personas fueron detenidas. Entre ellas Elsa Elisa Solís Barrera y Lea Velázquez Ochoa, recluidas en la prisión provincial; así como Yunior Barrera Gutiérrez, Yulier Ramírez San Juan, Reinier Reimón Peña y Warnel Ricardo. Los cuatro primeros fueron trasladados a prisión el 21 de marzo y enfrentan posibles cargos de desacato y desórdenes públicos.
En Cacocum, también en Holguín, Carlos Alberto Amarales Rondán fue detenido tras una protesta el 16 de marzo. Se le acusa, entre otros delitos, de incitación a delinquir. Otras cinco personas fueron multadas.
Eric Luis Acea Quevedo, de 24 años, permanece detenido en Cienfuegos tras protagonizar una protesta en solitario el 12 de marzo. Fue llevado a prisión luego de entregar el machete con el que dañó un auto estatal.
En San Antonio de los Baños, Artemisa, Daniel Alfaro Díaz, delegado provincial del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), fue trasladado a la prisión de Guanajay el 13 de marzo, después de que aparecieran carteles contestatarios en la localidad.
El 17 y 18 de marzo de 2024, los cubanos protagonizaron una nueva ola de protestas. Las manifestaciones se desarrollaron en Santiago de Cuba, Bayamo (Granma) y Santa Marta (Matanzas).
Durante las manifestaciones, los ciudadanos gritaron diferentes consignas («corriente y comida», «patria y vida», «libertad» y «tenemos hambre»; además, entonaron el himno nacional.
En Santiago de Cuba, las autoridades enviaron comida para aplacar las protestas.
En relación con las protestas del 17 de marzo en la localidad santiaguera Carretera del Morro, se documentó la detención de Cristian Kindelán, de 18 años, y de su padre Asdrúbal Kindelán Garbey. Cristian fue llevado a la segunda unidad de policía conocida como El Palacete y luego fue trasladado al Centro de Operaciones de Versalles. Asdrúbal fue detenido por realizar una transmisión en vivo en Facebook que se oponía a la detención de su hijo. Kindelán Garbey fue liberado y apresado nuevamente en abril.
En El Cobre, Santiago de Cuba, se identificaron cinco casos de detención. Entre ellos, Elieser Simón Montero «Chechito» y Ernesto Salazar Rodríguez «Palecho», quienes fueron citados a la unidad Micro 9. Salazar Rodríguez había protestado frente a la unidad de Policía de El Cobre para exigir la libertad de otros manifestantes.
En Bayamo hubo reportes de violencia estatal contra manifestantes. Justicia11J informó sobre la detención de al menos diez personas, aunque dos de ellas fueron posteriormente liberadas. Leandro Tamayo Tito fue multado con 3 000 CUP por el delito de desórdenes públicos y lo obligaron a abandonar la provincia.
En Santa Marta, Matanzas, la activista Irina León Méndez, del Foro Antitotalitario Unido, fue detenida, interrogada y forzada a abandonar la localidad tras participar en las protestas.
Sin embargo, el régimen cubano intentó deslegitimar las manifestaciones al alegar que fueron planeadas desde Estados Unidos con el fin de desestabilizar el sistema de la isla.
Presos por protestar
El 18 de mayo también se registraron cacerolazos en el barrio Reina, en Cienfuegos, y otra protesta en Tulipán, según informó Justicia 11J en redes sociales.
El 28 de mayo de 2024, pobladores de algunos asentamientos de la Ciudad Nuclear de Cienfuegos se manifestaron por los prolongados apagones y debido a una crisis de abastecimiento de agua que se extendía por 27 días.
Según informes de Justicia 11J, al menos 11 personas fueron detenidas y llevadas a distintas unidades de investigación criminal y policial cienfuegueras. Entre los arrestados se encuentran Linet Columbié Ramírez, Osmani Paz Hernández, Alberto Donald Serpa, los hermanos Norge Luis y Yasniel Najarro Hernández, Norge Cuba y Maykel García, acusados de desorden público. Maikel Ojeda Rodríguez y Adrián Morales Ojeda enfrentan cargos de desacato; mientras que Damián Velázquez Hernández fue acusado de atentado por un altercado con un policía.
El periodista Erich González Lima fue detenido tras participar en un «cacerolazo» y comunicarse con las autoridades en nombre de los manifestantes. Inicialmente, se le impuso una fianza de 200 000 CUP, una suma exorbitante para muchas familias cubanas. Sin embargo, tras una semana de detención, fue liberado bajo una fianza reducida de 5 000 CUP.
Leandro Michel Sánchez Abreu, de 30 años, también fue detenido, según informó la madre a Martí Noticias. Se le acusa de desorden público, aparentemente por participar en una conga improvisada durante las protestas.
La represión no se ha limitado a las detenciones. Emilio Vladimir Cobas Pérez y Anoidis Vázquez Montes de Oca fueron interrogados y obligados a firmar actas de advertencia, una táctica común utilizada por las autoridades cubanas para intimidar a posibles disidentes.
Las acciones han provocado preocupación internacional. Pedro Vaca, relator especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, expresó su inquietud por la ola represiva contra los manifestantes e instó al Estado cubano a «abstenerse de reprimir a las personas que se expresan públicamente y [a] respetar y garantizar la libertad de expresión».
Las manifestaciones de julio de 2021 fueron un parteaguas en la historia cubana. El régimen de la isla ha desoído a organizaciones internacionales y la petición para una ley de amnistía impulsada por familiares de los presos políticos; mientras, continúa violando los derechos humanos.
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Lucy