Autor
Jorge Fernández Era
Periodista, escritor, editor y corrector. Perteneció al grupo humorístico Nos y Otros
«—La Habana acaba de cumplir 505, una cantidad capicúa de años. El picúo de Díaz-Canel ha hecho algún que otro recorrido por sus calles.
—El presidente no puede caminar mucho, no por su complexión física, que es naturalmente tremenda, sino por ese mar de pueblo que lo para en las calles.
—En un salidero de cariño». La sátira de Jorge Fernández Era.
«—La creación de “islas de generación eléctrica” tras el apagón masivo del 18 de octubre trascenderá como el logro más significativo del sistema de ciencia e innovación que impulsa nuestro presidente.
—Respeto tu entusiasmo, pero te recuerdo que no se vio el susodicho sistema (el de ciencia e innovación) cuando el apagón masivo se repitió tres veces». Escribe Jorge Fernández Era.
«Guiño irónico el que la Uneac y la Seguridad del Estado posean dos instituciones con nombres parecidos: Villa Manuela y Villa Marista». El escritor Jorge Fernández Era satiriza sobre el X Congreso de la Uneac que inició el 1 de noviembre en La Habana.
«El primer secretario del Partido ha pedido “que la gente salga del letargo y comience la actividad, la vida”.
—¿Qué vida?» Jorge Fernández Era reflexiona sobre la crítica situación en el país y la respuesta de Díaz-Canel ante la crisis.
«[El ministro] fue a “hacer la fotografía de la agricultura cubana en este minuto”.—En blanco y negro. —En negativo. No hay dinero para el revelado». Escribe Jorge Fernández Era.
«—¿Está mal que rescatemos tradiciones?—”Traiciones” es la definición que cabe para un solo pan de sesenta gramos, al que ya no se le puede echar fibra alguna». Escribe Jorge Fernández Era.
«Ayer viré a pie desde el Vedado. En mi caminata nocturna de más de seis kilómetros solo vi una cuadra celebrando alrededor de una caldosa en la que flotaba un boniato». La sátira de Jorge Fernández Era a propósito de la «tradicional celebración» de los CDR.
«Ya empiezas a hablar mal del Gobierno. Obvias el grandísimo esfuerzo que hizo para que en los meses de julio y agosto las afectaciones con la electricidad fueran ínfimas. —Más que ínfimas, tienden a ser infinitas». Desde la sátira, Jorge Fernández Era escribe sobre la Tercera Feria Internacional de Energías Renovables y otros eventos de la agenda gubernamental.
«La gente ha perdido el hábito de leer la prensa. El poco tiempo que les queda lo dedican a consumir subproductos de envenenamiento ideológico en forma de películas, series, musicales y programas de participación de dudosa comicidad. Y para reírse en serio, quién mejor que nosotros». El escritor Jorge Fernández Era imagina un nuevo «paquete» para distribuir artículos de la prensa estatal como parte de «la gran batalla contra la colonización cultural».
«Muy en silencio, casi sin que nos demos cuenta, el Gobierno ha eliminado cultivos secundarios como la papa, la yuca, la malanga, el boniato y el plátano, para sustituirlos por el marabú, de mayor rendimiento por hectárea. Por su precio al convertirse en carbón, aportará más calorías al tracto digestivo del futuro». Escribe Jorge Fernández Era
«Como cambian los tiempos: el profesionalismo convertido en derecho del pueblo gracias a la Asociación Internacional de Boxeo». Jorge Fernández Era comenta el regreso del boxeo profesional al Coliseo de la Ciudad Deportiva en La Habana.
«El 27 de agosto se cumplen diez años de una carta que le envió el Comandante en Jefe a Jorge Luis Tapia donde le decía que le agradaba mucho la idea de que la provincia de Camagüey volviera a ser la de más producción de leche y carne del país. A juzgar por los índices productivos, esa carta no llegó nunca a su destinatario». Escribe Jorge Fernández Era.
«La declaración de la delegación que representó a Cuba en los Juegos Olímpicos de París 2024, con dos o tres variaciones, pudiera ser el informe de rendición de cuentas de cualquier empresa, no importa si de la agricultura o de la gastronomía». Escribe Jorge Fernández Era.
«—En el plan de visitas te puse la Empresa Pecuaria Genética del Este, donde se recuperan seis vaquerías. “El proyecto de desarrollo ganadero incluye la siembra de cien hectáreas de café”. —¿Y qué tiene que ver la infusión con las vacas? —Me dirás tú. Quién quita que si por la noche las dejamos sueltas se coman los granos, se desvelen, y ellas solitas se cuiden». Escribe Jorge Fernández Era.
«A Cuba no la dirige una persona, ni siquiera un pequeño grupo de personas». Según como van las cosas, no la dirige nadie.
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Jorge Fernández Era
Periodista, escritor, editor y corrector. Perteneció al grupo humorístico Nos y Otros
«—La Habana acaba de cumplir 505, una cantidad capicúa de años. El picúo de Díaz-Canel ha hecho algún que otro recorrido por sus calles.
—El presidente no puede caminar mucho, no por su complexión física, que es naturalmente tremenda, sino por ese mar de pueblo que lo para en las calles.
—En un salidero de cariño». La sátira de Jorge Fernández Era.
«El primer secretario del Partido ha pedido “que la gente salga del letargo y comience la actividad, la vida”.
—¿Qué vida?» Jorge Fernández Era reflexiona sobre la crítica situación en el país y la respuesta de Díaz-Canel ante la crisis.
«Ayer viré a pie desde el Vedado. En mi caminata nocturna de más de seis kilómetros solo vi una cuadra celebrando alrededor de una caldosa en la que flotaba un boniato». La sátira de Jorge Fernández Era a propósito de la «tradicional celebración» de los CDR.
«Muy en silencio, casi sin que nos demos cuenta, el Gobierno ha eliminado cultivos secundarios como la papa, la yuca, la malanga, el boniato y el plátano, para sustituirlos por el marabú, de mayor rendimiento por hectárea. Por su precio al convertirse en carbón, aportará más calorías al tracto digestivo del futuro». Escribe Jorge Fernández Era
«La declaración de la delegación que representó a Cuba en los Juegos Olímpicos de París 2024, con dos o tres variaciones, pudiera ser el informe de rendición de cuentas de cualquier empresa, no importa si de la agricultura o de la gastronomía». Escribe Jorge Fernández Era.
«—La creación de “islas de generación eléctrica” tras el apagón masivo del 18 de octubre trascenderá como el logro más significativo del sistema de ciencia e innovación que impulsa nuestro presidente.
—Respeto tu entusiasmo, pero te recuerdo que no se vio el susodicho sistema (el de ciencia e innovación) cuando el apagón masivo se repitió tres veces». Escribe Jorge Fernández Era.
«[El ministro] fue a “hacer la fotografía de la agricultura cubana en este minuto”.—En blanco y negro. —En negativo. No hay dinero para el revelado». Escribe Jorge Fernández Era.
«Ya empiezas a hablar mal del Gobierno. Obvias el grandísimo esfuerzo que hizo para que en los meses de julio y agosto las afectaciones con la electricidad fueran ínfimas. —Más que ínfimas, tienden a ser infinitas». Desde la sátira, Jorge Fernández Era escribe sobre la Tercera Feria Internacional de Energías Renovables y otros eventos de la agenda gubernamental.
«Como cambian los tiempos: el profesionalismo convertido en derecho del pueblo gracias a la Asociación Internacional de Boxeo». Jorge Fernández Era comenta el regreso del boxeo profesional al Coliseo de la Ciudad Deportiva en La Habana.
«—En el plan de visitas te puse la Empresa Pecuaria Genética del Este, donde se recuperan seis vaquerías. “El proyecto de desarrollo ganadero incluye la siembra de cien hectáreas de café”. —¿Y qué tiene que ver la infusión con las vacas? —Me dirás tú. Quién quita que si por la noche las dejamos sueltas se coman los granos, se desvelen, y ellas solitas se cuiden». Escribe Jorge Fernández Era.
«Guiño irónico el que la Uneac y la Seguridad del Estado posean dos instituciones con nombres parecidos: Villa Manuela y Villa Marista». El escritor Jorge Fernández Era satiriza sobre el X Congreso de la Uneac que inició el 1 de noviembre en La Habana.
«—¿Está mal que rescatemos tradiciones?—”Traiciones” es la definición que cabe para un solo pan de sesenta gramos, al que ya no se le puede echar fibra alguna». Escribe Jorge Fernández Era.
«La gente ha perdido el hábito de leer la prensa. El poco tiempo que les queda lo dedican a consumir subproductos de envenenamiento ideológico en forma de películas, series, musicales y programas de participación de dudosa comicidad. Y para reírse en serio, quién mejor que nosotros». El escritor Jorge Fernández Era imagina un nuevo «paquete» para distribuir artículos de la prensa estatal como parte de «la gran batalla contra la colonización cultural».
«El 27 de agosto se cumplen diez años de una carta que le envió el Comandante en Jefe a Jorge Luis Tapia donde le decía que le agradaba mucho la idea de que la provincia de Camagüey volviera a ser la de más producción de leche y carne del país. A juzgar por los índices productivos, esa carta no llegó nunca a su destinatario». Escribe Jorge Fernández Era.
«A Cuba no la dirige una persona, ni siquiera un pequeño grupo de personas». Según como van las cosas, no la dirige nadie.
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