En octubre de 2021, Facebook (hoy Meta) presentó problemas técnicos que provocaron la inaccesibilidad de sus servicios más conocidos. Ante el evento, millones de usuarios comenzaron a utilizar otras aplicaciones diferentes a WhatsApp, Instagram y Messenger. Algunas como Telegram y Signal también se resintieron ante la avalancha de nuevas cuentas.

Una de las razones por las que los usuarios no pudieron acceder —o tuvieron problemas para hacerlo— fue que los servidores en los que están alojados los servicios pertenecen a una sola compañía y no son accesibles desde otra ruta. Es una práctica bastante común en Internet, que está cambiando.

Con el desarrollo de la blockchain o cadena de bloques —el principio de funcionamiento de las criptomonedas— y las billeteras digitales, cada vez son más los proyectos que apuestan por crear y expandir aplicaciones descentralizadas. Las aplicaciones son lo que algunos llaman «el futuro de Internet».

¿Qué son las aplicaciones descentralizadas (dapps)?

Según el sitio de desarrollo de Ethereum, las aplicaciones descentralizadas (dapps) son aquellas que están asentadas en una red que no pertenece a una sola institución o empresa, sino que es de acceso totalmente público. La red está expandida por todo el mundo, sin jerarquía. Si un nodo cae, los restantes asumen sus funcionalidades de manera automática. Esta es la principal diferencia respecto a Internet tal y como se concibe hoy. Cuando el nodo central de Facebook fue inaccesible a finales de 2021, ningún usuario pudo emplear los servicios de la compañía, pues desde ese punto se controlaban —y se controlan aún— todas las operaciones y procesos de la red social, así como de WhatsApp, Messenger e Instagram.

Que las dapps siempre estén en línea, funcionando, no es su única ventaja. Para usar sus funcionalidades tampoco se requieren datos personales como el correo electrónico, fotografía o identificación personal. Solo se precisa la dirección pública de una billetera electrónica con la cual se firmarán los procesos. Aunque en la red son rastreables las transacciones que se hacen desde y hacia esa billetera, no es tan fácil identificar quién la maneja.

No obstante, para acceder a los servicios de las dapps es preciso contar con un navegador que esté integrado con alguna billetera electrónica.

¿Cómo se accede a las dapps?

Por defecto, los navegadores más usados no están integrados a las billeteras electrónicas. A menos que la dapp haya habilitado la creación de la cuenta mediante correo electrónico, Chrome, Firefox, Edge y Safari no serán de mucha ayuda.

Sin embargo, existen complementos (add-on) para los navegadores que habilitan el acceso a las aplicaciones descentralizadas. Por ejemplo, la billetera Guarda cuenta con una extensión que se añade a Chrome desde la tienda del navegador de Google.

Para Chrome también hay otras extensiones de billeteras, y existen de igual modo para Firefox. En algunas, como Metamask, es preferible el uso de un VPN, pues declaran que no están disponibles en territorios sancionados por leyes estadounidenses, como Cuba.

VPN para todas las edades

Con el envejecimiento poblacional cubano y el creciente uso de Internet, cada día es más probable que las personas de mayor edad se enfrenten a bloqueos de servicios y sitios web que no saben cómo sortear. Les mostramos cómo funciona y de qué manera se instala la principal herramienta para lograrlo.

Además de los complementos, existen navegadores que de forma nativa tienen una billetera integrada. Quizá el más útil sea Brave, pues también es compatible con la tienda de complementos de Chrome y cuenta con escudos para bloquear la publicidad y evitar que los sitios web rastreen las páginas visitadas y otros elementos.

Brave permite importar cuentas de las redes de Ethereum, Solana y Filecoin, ya sea de billeteras digitales (las más comunes en Cuba) o físicas (las más seguras). Al tener integrada una billetera, permite enviar y recibir criptos, el intercambio descentralizado de criptoactivos (es decir, sin iniciar sesión) y vuelve más accesible la compra en casas extranjeras de cambio como Ramp.Network y Wyre.

El navegador Brave cuenta con una billetera electrónica integrada y permite el intercambio de criptoactivos de manera descentralizada.

En cuanto a la seguridad, Brave establece una contraseña para el acceso a la billetera. Al realizar la primera copia de seguridad en sus ajustes, crea una frase semilla de doce palabras para restablecer la cuenta en cualquier dispositivo. La frase semilla debe guardarse en un lugar seguro. Brave está disponible para varias plataformas.

Status y Skiff, dos ejemplos de aplicaciones descentralizadas

WhatsApp continúa siendo la aplicación de mensajería más popular dada su seguridad, su sencillez y la posibilidad de publicar estados para los contactos. Pero, al pertenecer a Facebook, toma muchísimos datos de los usuarios, además de que se demostró que no siempre estará en línea.

En el ecosistema de las dapps existe una alternativa: Status. Se trata de un cliente de mensajería encriptada, con la posibilidad de enviar estados, que también cuenta con un navegador web para acceder a otras dapps.

En cuanto a la mensajería, funciona por nodos y diferentes redes de la blockchain de Ethereum. Como Telegram, cuenta con canales públicos, comunidades (en desarrollo) y se puede restringir el acceso mediante aprobación de usuarios. Dentro de los chats personales se puede donar o pedir dinero. Los chats se inician al escanear el código QR del usuario/canal/comunidad o al seguir un enlace. La aplicación cuenta con reacciones a los mensajes.

Mensajería en la aplicación Status

En los ajustes de la aplicación se puede establecer el límite de sincronización. De esta manera, por ejemplo, se obtienen los mensajes de los últimos tres días y no más allá. Si se desactiva la opción de nodos de Status, la sincronización deja de efectuarse y solo se conservan los mensajes enviados y recibidos cuando la app estuvo en uso.

Navegar utilizando la aplicación es muy similar a como se hace con Brave. Al acceder a un sitio web de una dapp, se requerirá el código público de la billetera, que será ofrecido por Status. La aplicación es compatible con los sistemas Android e iOS.

La mensajería instantánea no es el único servicio que se ofrece desde la web descentralizada. Skiff, un emprendimiento estadounidense, está construyendo un grupo de herramientas entrelazadas, encriptadas y totalmente seguras que son útiles en el trabajo de oficina. Las herramientas serían las homólogas de Gmail, Documentos de Google y Google Drive.

Skiff Mail, el correo del emprendimiento, cuenta en su versión gratuita con 10 gigabytes para guardar elementos. Esta capacidad se comparte con el almacenamiento de archivos, es decir, Skiff Drive. El gestor de correos es de código abierto, encriptado y permite otras funcionalidades adicionales, como realizar búsquedas, programar mensajes, establecer firmas y crear etiquetas. Además, facilita la importación de correos desde cuentas en otras plataformas, por ejemplo, Gmail y Outlook.

Captura de pantalla del gestor de correos electrónicos de Skiff.

En el caso de Skiff Pages, la creación de documentos cuenta con distintas tipografías —aunque no tantas como las herramientas de Google— y también las funciones básicas de cualquier procesador de texto: color de fuente y sombreado, negrita, cursiva, subrayado, tachado, insertar código/ecuación.

En la dapp también es posible comentar el texto y compartirlo con otros usuarios por correo o mencionar la dirección pública de su billetera electrónica. Los invitados tendrán los roles de editor o lector, y los enlaces de invitación serán abiertos (para todo aquel que acceda mediante él) o solo para quien lo reciba directamente. El total de documentos a almacenar en la cuenta gratuita no debe exceder un gigabyte. Por defecto, la aplicación guarda los elementos en los servidores de Skiff. El emprendimiento no tiene acceso al contenido, pues está encriptado. Para almacenarlos directamente en la blockchain de Ethereum, es preciso cambiar el ajuste en Settings/Storage.

Captura de pantalla de Skiff Pages mientras se redactaba este texto.

Además, Skiff Page permite bloquear el documento con contraseña. Respecto al control de cambios, cuando la cuenta es gratis solo se muestran aquellos realizados en las últimas 24 horas.

Los documentos generados en este espacio pueden exportarse en pdf, docx y md. Documentos en estos formatos también pueden ser abiertos por Skiff, e incluso es posible importarlos directamente desde Google Drive.

La suite de Skiff está disponible para dispositivos con Android, iOS y MacOS.

Aunque las herramientas aún están en desarrollo, son un ejemplo real de la transformación que vivirá Internet en unos años, cuando la privacidad podría volver a estar en manos de los usuarios.

Este texto se redactó inicialmente en Skiff Pages. La copia inicial puede leerse aquí.

Imagen tomada de cryptohabanero.com

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