Antonio Leonel Parda en la entrada del estudio de Radio Ragga Morfa en La Habana. Foto: Thalía Alfonso
Emisora de música “repartera” transmite desde Nueva York y Lawton
27 / agosto / 2019
Reparto era lo único que escuchaba Antonio Leonel Parda –cubano, percusionista en una banda de son tradicional en Nueva York– cuando llegaba a La Habana: en la calle, en los autos, en el Paquete. Le pareció curioso que, a pesar de ser tan popular, no sonara en la radio ni en la televisión.
Se percató de que sucedía algo similar mientras sintonizaba una emisora radial de Miami que promovía la música urbana cubana: solo sonaban a los exponentes más conocidos, a los que filmaban con los mejores directores de videoclips del país, a los que más caros cobraban los conciertos. Mientras, en las calles de Cuba y cada vez más las de Miami, era Chocolate el artista más pegado y polémico, que acuñaba el término Ragga Morffa o “reparto” para la nueva melodía.
—Entonces dije que debía existir una emisora radial online para los reparteros –dice Antonio.
Compró los dispositivos y el 26 de julio de 2017 hizo la primera transmisión o “directa” de Radio Ragga Morffa, desde Nueva York. A través de la página de Facebook homónima explicaba, voz en off, las características del proyecto, llamaba a sumar miembros y mencionaba los nombres de los cantantes, productores y estudio de grabación de los videos que corría.
—Salir al aire fue difícil porque no tenía contacto con el género. Mi primer acercamiento fue a través de Advanced Studio. El Ruso, dueño de este estudio de grabación repartero, me presentó al cantante Lobo King Dowa y al promotor Michel Boutic. A partir de ahí nacieron otras conexiones.
“Los artistas, videastas y productores empezaron a aparecer después. Una avalancha. Todo el que estaba relacionado me empezó a contactar para saber en qué consistía. La primera publicación en la página de Facebook fue la promoción de un video de Harryson y su tema Ona Ona 5 Panamera junto a Kaleb y El Distinto”.
Luego de un año, instalaron un estudio de grabación en Lawton. Desde Estados Unidos mantienen las transmisiones de lunes a viernes con dos frecuencias diarias durante dos horas, a las 10 de la mañana y a las 6 de la tarde. El equipo está compuesto por un DJ, un editor de video, un periodista, y Antonio como director.
—Las vistas de cada “directa” regularmente oscilan. A pesar de las limitaciones del internet, el público cubano es de los más fieles. La mayor cantidad que hemos tenido ha sido de 35 mil, porque Chocolate había copiado el link de la transmisión en su perfil.
La promoción a través de sus páginas en Facebook –con más de 14 mil seguidores– es gratis. Cada semana Antonio revisa y publica el material que le envían de los conciertos y estudios cubanos. En el grupo público Radio Ragga Morffa TV –6 mil miembros– no hay censura. El servicio de grabar en el estudio o hacer un video sí genera costos. Han promovido a reparteros como El Kamel, Popy y La Moda, Negrito, Kokito y Manu Manu.
Cada cierto tiempo lanzan un Ragga Morffa Mix, compilación de videos con una duración aproximada de 15 minutos. Ahí estarán los reparteros más famosos y otros que pocos conocen, porque, si Antonio considera que un video puede funcionar, le da espacio, lo agrega. “Es una manera de dar a conocer a todos”, dice.
—El Repartero es el periódico de esta radio y se define como el órgano central del movimiento repartero de Cuba. En vez de escribir textos largos en las redes sociales, lo hacemos en el diario que también sale en la página de Facebook y consiste en contar un momento específico que esté viviendo cierto artista.
El 24 de julio, por ejemplo, publicaron una nota titulada “La paz entre Chocolate MC y Alex Otaola trae 15 mil espectadores”, en referencia a la entrevista entre el popular cantante y el presentador de televisión luego de varias disputas. Aseguraba que este fue un buen paso hacia la cordura que necesita el Ragga Morffa y todos los artistas que se vinculan.
“La paz, el mejorar en las letras y el énfasis en las composiciones musicales son necesidades muy grandes para el género y solo con el compromiso y la rectificación llegaremos a alcanzar la meta”, concluía el texto.
Otro de sus proyectos consiste en documentar el género urbano en Cuba. En 2016 comenzaron por filmar la transición entre reggaetón y cubatón. De los tres capítulos que grabaron para la serie llamada La opinión, dos están disponibles online.
Este año volvieron a filmar. Al conocer al cantante santiaguero El Ancla y su pauta distintiva “Fuego con La Habana”, se trasladaron por primera vez a Oriente. Percibieron el auge del género en Guantánamo y Santiago de Cuba. Aunque el movimiento no es tan grande como en la capital, Antonio dice que sus exponentes son más melódicos, que siguen vinculados a la conga de carnaval y que eso también puede distinguir al reparto.
—No creo un sueño raro que el Ragga Morffa un día pueda alzarse con un Grammy, aunque para eso había que trabajar bastante. No se puede perder el reconocimiento de ser el primer género urbano con una célula musical verdaderamente cubana. Para mí, descubrirlo fue decir: “¡Caramba! Acabamos de despegarnos de todo”.
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