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Pocos perros de compañía cuentan con tantas millas de viaje en avión, tren, metro, bus y a velas. La historia de Lila y David es un testimonio de los desafíos de la migración pero también de afectos y lealtades.
Desde octubre de 2020, más de 400 000 cubanos han entrado por la frontera sur de Estados Unidos. ¿Cuántos de esos emigrantes tenían animales a su cargo? ¿Cuántos viven con esas mascotas ahora?
Salir de Cuba con animales no es tan fácil como podría parecer. Requiere tiempo para realizar todos los trámites y dinero para correr con los gastos, que no son nada económicos. Te compartimos una guía al respecto.
Sultán y Chuza fueron los dos perritos rescatados de entre los escombros ocasionados por la explosión en el hotel Saratoga. Sobre su situación actual y la labor de otros caninos en la búsqueda y salvamento de sobrevivientes, cuenta este texto.
En Cuba, un creciente mercado de mascotas de raza y pedigrí comienza a delinear una clase económica con poder adquisitivo suficiente para sostener caros champús y atenciones especializada a perritos de competencia. Duque es un Yorkshire que su dueña atiende sin escatimar detalles.
El mercado para la crianza de mascotas crece, primero en La Habana y ahora en otras ciudades. Además de veterinarios y tiendas de mascotas, han surgido salones de belleza, entrenadores, tiendas con los más variopintos productos y hasta hostales.
En Sandino un pueblo sin sentido en Pinar del Río, muchos jóvenes se dedican a entrenar y topar “perros de peleas”.
En Cuba no existen leyes de protección a los animales, más allá de los que están en peligro de extinción. La compra-venta de perros de raza es un negocio desregulado y muy lucrativo.
Probablemente nadie cuestione la necesidad de un decreto como el que exigen los activistas de protección a animales de CEDA o PAC, pero el órgano legislativo cubano apenas promulga dos o tres leyes cada año.
Pareciera una locura enseñar educación medioambiental a los pequeños en Guanahacabibes, donde la gente vive de sus valiosos recursos naturales, muchas veces violando la ley.
Un animal que trabaja doce horas al día, quizá sin la hierba o la miel que necesita para estar bien alimentado, a veces ya no puede más.
Yo estaba consciente de que mi perro tenía poder para matar a otro perro; pero era lo último que quería.
El presente es un debate que aún no ha comenzado en Cuba; sin embargo, como otros “cambios de paradigmas”, y gracias a la globalización, dudo que quede aún demasiado tiempo para que empecemos a discutir estos temas
Cada día de su vida, Yoelvis cuida animales que, si solo andan de mal humor, pudieran quitarle la vida. Pero, dice, él ama su trabajo.
Ha nacido en un país que prohíbe el sacrificio de reses, ni aunque seas su dueño, convierte a algunos en delincuentes, aunque no quieran serlo.
Liliana Dulzaides es una veterinaria distinta: no consulta en la calle, no escatima su tiempo libre y no cobra los medicamentos de su botiquín.
En La Habana se han creado organizaciones clandestinas de colombofilia, que funcionan al margen de ley y preparan sus propias competencias.
La polymita es una especie de caracol endémica de Cuba en peligro de extinción. Para evitar esa catástrofe, una técnico en agronomía cría ejemplares en un laboratorio de La Habana.
Lucía no pudo dejar abandonados a unos cachorros de gatos, de esos que abundan en las calles de La Habana por descuido y la rápida capacidad de reproducción de los felinos.
Un aficionado a las lidias defiende con sus particulares argumentos la tradición de las peleas de gallos en Cuba. La gente dice que si es un abuso, afirma Erick quien aduce además que los gallos nacieron para pelear, incluso entre ellos mismo.
La historia de la convivencia entre una perra Stafford y su dueño desmonta prejuicios sobre la agresividad de esa raza, de las preferidas para usar en las peleas de perros en Cuba.
Prohibir las peleas de gallos fue un golpe a los aficionados a esta tradición en Cuba. Sin embargo, durante más de medio siglo el campesinado ha encontrado sus propios espacios para no dejarse robar su espectáculo favorito.
mascotas
Pocos perros de compañía cuentan con tantas millas de viaje en avión, tren, metro, bus y a velas. La historia de Lila y David es un testimonio de los desafíos de la migración pero también de afectos y lealtades.
Desde octubre de 2020, más de 400 000 cubanos han entrado por la frontera sur de Estados Unidos. ¿Cuántos de esos emigrantes tenían animales a su cargo? ¿Cuántos viven con esas mascotas ahora?
En Cuba, un creciente mercado de mascotas de raza y pedigrí comienza a delinear una clase económica con poder adquisitivo suficiente para sostener caros champús y atenciones especializada a perritos de competencia. Duque es un Yorkshire que su dueña atiende sin escatimar detalles.
En Sandino un pueblo sin sentido en Pinar del Río, muchos jóvenes se dedican a entrenar y topar “perros de peleas”.
Probablemente nadie cuestione la necesidad de un decreto como el que exigen los activistas de protección a animales de CEDA o PAC, pero el órgano legislativo cubano apenas promulga dos o tres leyes cada año.
Un animal que trabaja doce horas al día, quizá sin la hierba o la miel que necesita para estar bien alimentado, a veces ya no puede más.
Cada día de su vida, Yoelvis cuida animales que, si solo andan de mal humor, pudieran quitarle la vida. Pero, dice, él ama su trabajo.
En La Habana se han creado organizaciones clandestinas de colombofilia, que funcionan al margen de ley y preparan sus propias competencias.
Un aficionado a las lidias defiende con sus particulares argumentos la tradición de las peleas de gallos en Cuba. La gente dice que si es un abuso, afirma Erick quien aduce además que los gallos nacieron para pelear, incluso entre ellos mismo.
Salir de Cuba con animales no es tan fácil como podría parecer. Requiere tiempo para realizar todos los trámites y dinero para correr con los gastos, que no son nada económicos. Te compartimos una guía al respecto.
El mercado para la crianza de mascotas crece, primero en La Habana y ahora en otras ciudades. Además de veterinarios y tiendas de mascotas, han surgido salones de belleza, entrenadores, tiendas con los más variopintos productos y hasta hostales.
En Cuba no existen leyes de protección a los animales, más allá de los que están en peligro de extinción. La compra-venta de perros de raza es un negocio desregulado y muy lucrativo.
Yo estaba consciente de que mi perro tenía poder para matar a otro perro; pero era lo último que quería.
Ha nacido en un país que prohíbe el sacrificio de reses, ni aunque seas su dueño, convierte a algunos en delincuentes, aunque no quieran serlo.
La polymita es una especie de caracol endémica de Cuba en peligro de extinción. Para evitar esa catástrofe, una técnico en agronomía cría ejemplares en un laboratorio de La Habana.
La historia de la convivencia entre una perra Stafford y su dueño desmonta prejuicios sobre la agresividad de esa raza, de las preferidas para usar en las peleas de perros en Cuba.
Sultán y Chuza fueron los dos perritos rescatados de entre los escombros ocasionados por la explosión en el hotel Saratoga. Sobre su situación actual y la labor de otros caninos en la búsqueda y salvamento de sobrevivientes, cuenta este texto.
Pareciera una locura enseñar educación medioambiental a los pequeños en Guanahacabibes, donde la gente vive de sus valiosos recursos naturales, muchas veces violando la ley.
El presente es un debate que aún no ha comenzado en Cuba; sin embargo, como otros “cambios de paradigmas”, y gracias a la globalización, dudo que quede aún demasiado tiempo para que empecemos a discutir estos temas
Liliana Dulzaides es una veterinaria distinta: no consulta en la calle, no escatima su tiempo libre y no cobra los medicamentos de su botiquín.
Lucía no pudo dejar abandonados a unos cachorros de gatos, de esos que abundan en las calles de La Habana por descuido y la rápida capacidad de reproducción de los felinos.
Prohibir las peleas de gallos fue un golpe a los aficionados a esta tradición en Cuba. Sin embargo, durante más de medio siglo el campesinado ha encontrado sus propios espacios para no dejarse robar su espectáculo favorito.