«En términos políticos, Celia es el ejemplo exacto del fracaso de la censura en Cuba», refiere la historiadora Rosa Marquetti quien ha investigado el legado de la Reina de la Salsa, descubriendo en ella la Cuba de los fragmentos y de los exilios.
La activista Sayli González, los periodistas Leandro Garvey y Pedro Sosa y el ilustrador Irán Hernández cuentan sobre la represión a la que fueron sometidos por los Órganos de la Seguridad del Estado en Cuba.
La calificación de «testigo» no está diseñada para ofrecer garantías a los periodistas independientes sometidos a esos procesos. Por el contrario, está diseñada para negarles los mínimos derechos a los que podría apelar alguien que ha sido formalmente acusado.
Tras evaluar la situación, las autoridades decidieron evitar una represión directa contra los paqueteros y optar por una estrategia de desgaste. A fin de cuentas, el paquete habría continuado operando en la clandestinidad.
La censura a artistas que critican el estado de los derechos humanos en Cuba no es nueva. Desde 1959, los logros de figuras como Celia Cruz, Olga Guillot o Willy Chirino no suelen resaltarse en los medios de comunicación.
La nueva operación anuncia una instrucción penal en marcha por el supuesto delito de «mercenarismo» e incluye sesiones de tortura psicológica de más de ocho horas.
Las nuevas directrices en torno a la producción de contenidos afianzan el control y la censura establecidos en la Ley de Comunicación Social.
Más de un año pasó entre la aprobación de la Ley de Comunicación Social y su publicación en la Gaceta Oficial. ¿Cuáles son las principales restricciones y censuras que oficializa la normativa?
El castrismo aún teme a cualquier forma de ocupación del espacio público que se escape de su canon político y que los obligue a mostrar a la opinión pública su verdadero rostro represivo.
La censura y la persecución de gubernamental contra quienes alzan la voz para oponerse al statu quo ha puesto a muchos creadores ante una compleja disyuntiva. Ante esa realidad, la segunda edición del Programa de Becas de Resiliencia para Artistas Cubanos Migrantes ofrece apoyo económico y profesional a diez artistas exiliados.
José Ramón Saborido Loidi ha sido señalado por su implicación en numerosas violaciones a la libertad académica, por coerción y por discriminación política reiterada hacia ciudadanos cubanos.
Luego de las protestas del 17 de marzo de 2024 en Cuba, circula en WhatsApp y otras redes sociales un mensaje que hace referencia al control de las comunicaciones. Es FALSO y ha estado circulando por varios países desde 2017.
«El regresado» es un filme hermoso, es una historia de crecimiento que explora la búsqueda de una identidad como parte de los dilemas de un artista.
Cuba es uno de los países latinoamericanos con mayores índices de represión a creadores artísticos. En la última Lista de Casos de este tipo elaborada por PEN Internacional figuran cerca de 11 escritores, artistas y periodistas cubanos; la cifra más alta por país registrada dentro de la región de las Américas.
Con cada Festival de Cine de La Habana surge un nuevo escándalo de censura y represión artística por parte de los gobernantes cubanos.
El artículo censurado por «Alma Mater» asegura que uno de los principales problemas es que el estudiantado militante percibe la UJC como una organización que «no da nada».
La colaboración entre Cuba y Venezuela ha permitido que, al menos en el caso cubano, la propaganda del Gobierno de la isla haya logrado mantener una amplia superioridad comunicacional en relación con la ciudadanía.
La negativa de permitir el uso de los símbolos nacionales para expresar posicionamientos contrarios al Partido Comunista es una política que impulsa el régimen de La Habana para profundizar la división de la nación cubana.
Hace 18 años la banda estadounidense de rock Audioslave ofreció un concierto gratuito en la Tribuna Antimperialista «José Martí» de La Habana frente a más de 70 000 personas. El evento aún resuena en la memoria colectiva.
El cantautor argentino Fito Páez ofreció las primeras declaraciones sobre la censura y exhibición no autorizada del documental «La Habana de Fito», en conversación con la periodista Yenys Laura Prieto. Se refirió, además, a sus vínculos con el pueblo cubano y a su modo de entender el arte, la historia y la vida, desde la libertad.
La Habana de Fito de Juan Pin Vilar es célebre sin haber llegado a las salas de cine. Su transmisión, sin permiso del director ni del productor del audiovisual, en el espacio Espectador crítico, de la televisión cubana, fue un escándalo cultural dentro y fuera de la isla.
¿Por qué algunos cubanos bajan la voz si van a criticar la gestión del Gobierno? ¿Qué tienen las palabras «dictadura», «régimen», «totalitarismo» que muchos evitan usar en espacios públicos?
«elTOQUE» participa en las actividades colaterales de la 53 Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos y expone la muestra «A punta de lápiz» en Washington.
Los actos de censura y vulneraciones del derecho de autor que rodearon «La Habana de Fito» llevaron a que varios jóvenes realizadores convocaran a una asamblea especial. ¿Qué sucedió allí?
La historia de la censura en Cuba, sobre todo en las artes, es parte constitutiva de la estructura que la propicia.