mujer
La historia de las mujeres en Cuba tiene una connotación particular de protagonismo, desde las luchas por la independencia de España, la temprana conquista de la ciudadanía, el proceso y triunfo de la Revolución en 1959, hasta la promoción y defensa del derecho a elegir un modelo de desarrollo de características propias. Esta elevada participación, sin embargo, no siempre se ha reflejado en la presencia de mujeres en posiciones de poder, si bien a contar de 1975 ésta es creciente y la Constitución de 1976 proscribe y sanciona la discriminación por sexo.
Con una Federación de Mujeres creada en 1960, que reúne a la mayoría de las cubanas de 14 y más años, las mujeres han sido un pilar indiscutible de los elevados niveles de alfabetismo y educación, así como de las condiciones de salud alcanzados por la población.A través de su Federación, las cubanas han ido conquistando una legislación no discriminatoria, y el diseño e implementación de políticas y programas gubernamentales que apuntan a una mayor igualdad entre los sexos. También han jugado un activo papel y ejercido un liderazgo significativo en el concierto internacional destinado al mejoramiento de la condición femenina, a través de su participación en las instancias de los organismos de Naciones Unidas y mediante la realización de conferencias y congresos regionales en su propio país.
Sin embargo, la dinámica familiar, la división del trabajo y las responsabilidades al interior de la familia, mantienen un marcado carácter tradicional que establece una diferencia de posibilidades desfavorable para la mujer. La trabajadora vive la tensión de la doble jornada, con las presiones de sus roles de ama de casa-madre-trabajadora que ocasionan sentimientos y comportamientos contradictorios y muchas veces culminan en una autolimitación que obstaculiza su ascenso y promoción.
Las historias de las mujeres cubanas tienen su espacio aquí.