Para atenuar el problema de la vivienda en la isla habrá que activar la piedad y el interés social que no se encuentran, hasta el momento, en el Estado.
Las aplicaciones de amplio uso como EnZona, Transfermóvil o TuEnvío, así como las páginas webs nacionales, son prácticamente inaccesibles para las personas con discapacidades visuales.
La discapacidad entonces no se circunscribe solamente a los cuerpos, sino que remite a un proceso social y a un ámbito político más amplio que establece la posición y el lugar de un «otro».
La reproducción de términos y visiones desactualizadas pudo llevar al gobernador de la Habana a considerar a los discapacitados como incapacitados civiles y generar actos discriminatorios sobre ellos.
Boris está desde el 20 de marzo sobre una cama, moviéndose nada más cuando lo trasladan al baño. Viviendo solo una de las fases de su rutina: la interacción en redes sociales.
Jarol Quintana tiene 19 años y ha entrenado por mucho tiempo su capacidad para mantener el balón sobre sus pies. Su record personal es de 400 toques en 3 minutos. Los hace con su pierna izquierda, su pierna dotada, como la de su ídolo, Lionel Messi.
La amplia gama del concepto de Art Brut/Outsider Art permite la inclusión de creaciones artísticas realizadas por personas con problemas mentales. Misleydis Castillo de 32 años es una de ellas.
Ana es ciega, su madre tiene demencia, su casa… Y a pesar del huracán Irma… La fe…
Samuell fue el primero en venir al mundo de un embarazo gemelar. Nación con el cordón umbilical enredado en la pierna derecha, la cual le amputaron en su tercer día de vida.
Organizaciones nacidas de las iglesias cubanas llegan hoy a donde el Estado no ha podido. Varios ancianos y discapacitados en la ciudad de Cárdenas reciben estas ayudas.
Le han puesto muchos obstáculos por ser invidente, mujer y rapera; pero aunque no crean en ella, Esperanz demuestra que la voluntad es más fuerte que la falta de visión.
Taimí es una joven logopeda que trabaja en una escuela que pocos escogerían “por el gran cúmulo de trabajo, mucha responsabilidad y el poco dinero”. ¿Y por qué lo hace entonces?
A sus 30 años, Benito ni camina ni habla mucho, porque no tiene personas para hacerlo. Su madre espera que su entrada en un proyecto comunitario para niños, le ayude a comunicarse y a llenar la casa de amigos.
“Cada vez oigo menos, pero cada día soy menos sorda”, dice Dayesi Rodríguez Benítez, detrás del mostrador del puesto de talabartería donde vende. Tiene 26 años, y desde los 19 ha tenido seis trabajos y un montón de gente prejuiciada por su pérdida auditiva.
Lianna Carrete es una pintora y grabadora Síndrome de Down. Con 25 años tiene exposiciones personales y piezas comercializadas. Su éxito se lo debe al Proyecto Comunitario Con Amor y Esperanza, dedicado a jóvenes con necesidades especiales de aprendizaje.
Josué tiene 32 años, la piel blanca y los ojos rasgados. Solo se necesita un rato junto a él para saber que es feliz con cosas simples -bailar reguetón, ir a la playa durante el verano y ver las carrozas en los carnavales.
Francis Díaz Pérez es uno de los pocos débiles visuales que ha cursado estudios en el Instituto Superior de Arte (ISA) en Cuba. A los 30 años de edad conoce bien los retos que asumió para convertirse en músico, pero sabe que mantenerse activo en el mercado es mucho más complejo.
Comenzó como diversión, pero ahora lo emplean con fines terapéuticos y educativos. Con este arte japonés, dos ingenieras cubanas ayudan a los pequeños de una escuela especial a elaborar pájaros y flores, además de enseñarles habilidades manuales que propician su concentración y desarrollo personal
Dennis enfrenta dos obstáculos muy fuertes como campesino: los retos de la naturaleza y su propio cuerpo. A pesar de la inestabilidad atmosférica, y de una discapacidad en hombros y caderas, Dennis trabaja su vega de tabaco.
Yisvany y sus compañeros son periodistas empíricos. Él padece las consecuencias de neurofibromatosis, que le han hecho más difícil, pero no imposible, concretar sus sueños en la vida.
Ser discapacitado y deportista en Cuba es posible. Pero las medallas internacionales, incluso los resultados locales, provinciales o nacionales, se logran casi siempre “a pulmón”.
Tahimí nació con una encefalopatía congénita, una enfermedad degenerativa e irreversible, que, sin embargo, no la ha detenido en su intención de pintar.
De intérprete de señas a relojero por cuenta propia: la historia de un trayecto no por extraño, infrecuente.
Yanet quiere ser bailarina profesional, pero nunca realizó estudios especializados y es síndrome de Down. Sin embargo, no se han detenido sus sueños.
Orlando Romero Sixto tiene solo 20 años. Ha conseguido a golpe de voluntad éxitos increíbles en su corta carrera como dominador del balón y también como pintor.